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Presentamos los trabajos que nos ocupan asépticamente, lo cual nos permite actuar (según el credo geperiano) de la manera más creativa sobre ellos. Irradiados por el no compromiso mucoso-cognitivo en aras de la producción, se bosqueja un método para alejarnos de la afectividad que nos une a un determinado proyecto: la EROSión. Nuestro trabajo puede ser horneado, disuelto, pinchado, perforado, derretido, explotado, frto, irradiado o consumido, pero no perderá ni una pizca de inerés (aunque queramos). Si desaparece por completo, sabíamos como era, y si queda algo de él, es un añadido de datos/sucesos que lo complejizan. Incluso puede llegar a producirse un moco o dos si los dioses son propicios.
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Moraleja; el ser humano que se come sus maquetas merece sin duda un trato de favor en la COMunidad.
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